lunes, 6 de diciembre de 2010

I saw the devil


“I saw the devil” es un dramón terrible venido desde Corea del sur, país cada vez más respetado y elogiado en lo que a cine se refiere. Tras su paseo festivalero y recibimiento positivo del público, parece que será otra película estandarte de la industria del país. Puede resultar un tanto extensa, quizá por lo agobiante de la trama o por unos sucesos argumentales basados en la reiteración; y tópica en lo que a mostrar dolor se refiere, jugueteando con talones y otras partes del cuerpo delicadas... A consecuencia de esto ultimo, puede parecer también más ofensiva de lo que en realidad termina siendo. Es tal vez, la película que más traumatismos craneales nos mostrará jamás, obviando en todos ellos los verdaderos problemas que en la vida real acarrearían, como bien nos enseñaron en Cracked.com.



Pero lo que nos retiene en este universo de dolor, es un duelo entre monstruos implacables donde a causa de todo el caos que reina en la historia, es difícil apostar por un claro vencedor. Las escenas de acción se harán de rogar, pero impresionarán por su realización, contundencia y el marco en el que estan inmersas. Estas exquisitas localizaciones son tan ricas en sus detalles que estos terminarán por convertirse en los promotores inmóviles de la pena, el odio, el dolor o la ira, cuando nuestras miradas se aparten de la acción principal. Muy pulcro. Muy coreano. Con una textura y un color soberbios, que hasta nos pueden hacer ver la belleza en una habitación donde yacen los pedazos de otro ser humano.


Destacar la interpretación de Min-sik Choi (Old boy) que parece se siente cómodo en los roles de psicópata y lo cierto es que infunde bastante respeto.


Ficha en imdb

La invasión de los ladrones de cuerpos


No siempre se tiene “cuerpo” para clásicos... Menos aún al asomarme a filmografías pendientes que producen tanto vértigo como la de Don Siegel. ¡Pero gracias a Dios, todos tenemos a nuestros compañeros de pasiones de espíritu divulgador y desinteresado que siempre están dispuestos a compartir sus descubrimientos! Y es que “La invasión de los ladrones de cuerpos” es un relato trepidante desde los mismos créditos iniciales.


La trama comienza cuando a modo de flashback, viviremos los inquietantes hechos vividos por un Doctor de los de antes, de los que tenían que interrumpir una cita con una joven quince años menor para diagnosticar el catarro del pequeño Jeremy. A partir de esta premisa seremos introducidos en la eclosion de un conflicto masivo desde un punto de vista sobresaliéntemente íntimo dentro de lo que resulta un universo único, dueño de su época. Ese encanto irrecuperable, con una ciencia-ficción ahora inocente, convierten a esta obra en irrepetible.



Por decir alguna contra, señalaría que no se fue muy sutil con el aspecto sentimental del relato. La chica que enamorará a nuestro protagonista, se intuye desde que aparece por primera vez en pantalla, ya que viene señalada con el vestido más original y atrevido (enseñando mucho hombro, vaya). Y la galanería americana de la época es cutre de cojones, pero bueno, son aspectos socioculturales de su tiempo, como que la gente se bese con la boca cerrada y apretando mucho.


Como curiosidad, durante los créditos vi el nombre de Sam Peckinpah, lo que me motivó a concentrarme en encontrar a este buen hombre en pantalla, pero como ya digo, el contacto con la película es inmediato, por lo que tuve que mirar después a ver donde demonios salia Peckinpah, y resultó ser el chico del gas que apareció unos segundos en el sótano.


Ficha en imdb

Sex and Fury


Sex and Fury fue denominada junto a otras películas similares del Japón de la época, “Pinky violence”, hijas de los “Pink films” nacidos en los 60, que no eran otra cosa que porno “softcore”. Es una de esas películas que a pesar de malas, es imposible que te caigan mal. En ella se cruzaran la ladrona y espadachina interpretada por la que parece ser una maestra del genero Reiko Ike, con la sueca Christina Lindberg, que hará las veces de espía y pistolera. Ambas tendrán sus encontronazos sexuales con los diferentes personajes de la trama, pero nunca se verán involucradas sobre el mismo tatami, lo que seguro más de uno habria soñado. Como son guapas y están dispuestas, se peca, para mi gusto, de demasiadas escenas de este tipo, pero también nos enseña cosas como que los japoneses ya estaban enfermos y gustaban de atar con cadenas a las mujeres en los 70, en la era Meiji y probablemente mucho más atrás.



Envueltas en una trama resuelta de forma un poco abrupta en las que las transiciones entre escenas pueden resultar a veces muy ásperas, termina por resultar entrañable debido a sus descabellados planos, el divertido uso oriental de los colores y los contrastes entre lo épico y lo hortera. Como dato curioso, Tarantino cogió prestadas diversas cosas de Sex and Fury que podemos ver en el primero de los volúmenes de Kill Bill.

Ficha en imdb

domingo, 10 de octubre de 2010

Como entrenar a tu dragón + 44 inch chest

44 INCH CHEST


Como ha sido domingo y estaba con un mal cuerpo horroroso, más vivo que muerto, por que si estuviese muerto no sentiría este dolor, me he visto dos peliculiñas a ver si me olvidaba un poco de toda la maldad del universo. Total, que he cenado a las siete de la tarde, por que también me he propuesto dejar de fumar de una maldita vez. Albóndigas con puré de patatas, con lo que una peli sobre criminales encajaría al dedillo con el plato. Y por allí tenia entre los torrents “44 inch chest”, un muy divertido drama de tíos duros ingleses. Siempre es divertido verles gritar y decir mucho fuck y soltar algún puñetazo, más aún con el estupendo reparto que posee. En el papel de protagonista tenemos a Ray Winstone, un hombre que tras consultarlo he debido de verle en varias películas pero nunca me ha llamado la atención hasta ahora. Interpreta a un hombre con sobrepeso y tirantes que queda desolado por un dramático suceso sentimental que tendrá que “resolver” en una habitación donde prácticamente solo hay un armario (de 44 pulgadas intuyo). Es un personaje muy reflexivo al que le veremos decir palabras mayúsculas sobre el amor y la vida, lo que para la típica visión del mafioso, resulta algo original. Entre los amigos que quieren ayudarle, destacare al televisivo Ian McShane (Deadwood, Los pilares de la tierra), que hay que reconocer que es un señor de mucho carisma y poderosa voz, pero que le han dado un personaje quizá demasiado vanidoso que cuando le toca hablar, los planos suelen esperar a que termine y se hacen un poco largos. También esta estupendo John Hurt (V de Vendetta, La llave del mal), que aporta casi todo el humor de la cinta chillando e insultando como el loco que es su personaje Peanut.


Sobre el film en general, pues habrá gente a la que le guste por que puede recordar a Reservoir Dogs y habrá otros que la odien por que también les recordará a Reservoir Dogs. No es Reservoir Dogs, pero ya se nos podrían ocurrir a todos unos guiones tan baratos y resultones, aunque al final puede que le sobren unos minutillos por que el tema no da para más... O escenas enteras como alguna que hay por ahí de carácter onírico, que están como un poco de moda y pocas veces funcionan.


COMO ENTRENAR A TU DRAGON


Tenia ganas de ver animación digital, aunque con el secreto de Kells quedase über-maravillado. Se que todo el mundo dice maravillas de Toy Story 3, pero tendría que ver primero la segunda parte y eso ya me da mas pereza. Como entrenar a tu dragón me ofrecía vikingos y dragones y no me ha decepcionado en absoluto.


La película es genial, divertidísima. En lo referente a los hechos entre personajes, digamos relacionales, pues si que hay una sensación de “esto yo ya lo he visto en otra parte” que al más terco le forzara a prever los futuros acontecimientos y con toda seguridad, acertarlos. Pero me cago en la leche, a mi de pequeñito me dan una película técnicamente impresionante, con bárbaros blandiendo hachas, fuego, peleas aéreas y destrucción y yo me meo encima. De haber sido así ahora tal vez fuese leñador en lugar de un cretino con un blog. ¡Puto Mufasa!


Las futuras entregas las veré en el cine con las gafas esas, que después del taquillazo que ha supuesto y siendo una saga de novelas de su autora original Cressida Cowell, esto huele a franquiciaca.


sábado, 9 de octubre de 2010

The Secret of Kells (2009)


Brendan es un pequeño aprendiz de monje que nunca ha salido de la abadía de Kells donde su tío, el abad, esta obsesionado con un posible ataque vikingo y tiene a toda la población levantando un muro preventivo. Pocas diversiones le quedan pues a nuestro protagonista que se dedicará a fantasear con mitos y leyendas y perseguir algún pato de vez en cuando. A partir de esta premisa se irá desarrollando una fábula sencillita donde la moraleja nos dirá cosas como que “el miedo es un ladrón”, que merece exponerse a los peligros del mundo con tal de contemplar la magia que en el habita o que la imaginación, la belleza y el poder de la palabra son una buena herramienta de pacificación que aunque no ganen mas guerras que el afilado acero, resultan también un buen refugio y enlace a ocultos extraordinarios. Había intentado no excederme en alabanzas, pero esta película ha supuesto un viaje tal a la magia que ha sido imposible evitar esta pomposidad.


Por encima de la trama, destaca sobre todo la forma en que esta animada la serie. Sin miedo a romper las perspectivas o introducir “txiribitas” que vuelan por la pantalla con un sentido que jamás alcanzarán las que suelen salir en las nuevas y oportunistas cintas 3D, a medio camino entre la vidriera y la pintura románica y plagado de lineas y geometría espirálica de unos colores nuevamente, mágicos. Muy cercano a lo que entre colegas llamamos “estilo Wind Waker”. Si a esto le sumamos una impresionante banda sonora que con sus notas de viento y cuerdas celtas te introduce en ese mundo de dibujo no realista para dejarte pegado incluso cuando los créditos llevan 3 minutos subiendo por la pantalla, el resultado termina siendo colosal. Hablando de los créditos, esta es la ultima canción que aparece bien entrados los mismos, por si no he sido capaz de convencer a nadie de que la vea:



domingo, 3 de octubre de 2010

Machete



Machete tiene tantos personajes y estos hablan tantísimo que llega a cansar. Pero hay uno que apenas dice nada y este es su protagonista. El Rodriguez lo ha plantado delante de la cámara con muy pocas frases y muy breves con lo que solo le queda girar la cabeza mientras los demás le hablan a el. Parece como si no se hubiese confiado en el. Y las primeras matanzas tienen su gracia, pero al final carecen de alma. La contienda final es anti-climax. Le podría haber echado una mano su amigo del alma Quentin, que en ese sentido es de los mejores.

Hay una tendencia a narrar una gran parte de la historia mediante imágenes en televisores que es incluso molesta. Parece que se ha buscado crear un personaje con la televisión, que tratándose de “Los States” tiene sentido, pero ya digo que su uso es exagerado. Unido a personajes de poca chicha que están ahí para enseñar alguna teta, como la LiLo, propician el atragantamiento a pesar de lo sencillo de la historieta.

La música corre a cargo de “Chingon”, la banda de Rodriguez, que francamente esta bastante bien aunque no escucharemos aquí una pieza de poder como fue la versión de Malagueña Salerosa de los créditos de Kill Bill.

En fin, una pequeña decepción, sobre todo por que hace falta mas cine de entretenimiento de corte adulto y sin pretensiones, pero que en este caso a mi no me ha convencido. Confío en que Rutger Hauer y su “Mendigo con escopeta” estén por encima.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Boardwalk Empire


Terence Winter (uno de los creadores de Los Soprano) y Martin Scorsese nos traen esta nueva serie para la HBO basada en la novela homónima de Nelson Johnson. No se me ocurre nada mas poderoso que añadir, pero los datos hablan por si solos: Con los dos primeros capítulos emitidos el 19 y 26 de septiembre, la cadena ha confirmado ya una segunda temporada, y es que con el estreno y reemisión de estos dos primeros episodios se ha superado la cifra de 7 millones de espectadores. A su vez, para tener una idea del tipo de producción que tenemos ante nosotros, el episodio piloto de hora y diez minutos de duración se dice que ha costado 20 millones de dolares.



La serie nos sitúa en plena eclosión de la ley seca, más concrétamente en la Atlantic City de New Jersey. Su principal protagonista será el tesorero de la ciudad a quien encarna Steve Buscemi, grande entre los grandes aunque no siempre parezca encajar vestuarios tan ostentosos. Michael Pitt (Funny Games remake) será su “chico de los recados”, quien tratará de hacer méritos para medrar en la vida del trapicheo y llevar diamantes a casa. También aparece por allí un jovencísimo Al Capone involucrado todavía en labores menores típicas del “músculo” de una agrupación. Me ha sorprendido ver que este papel fuese a parar a Stephen Graham, que no es otro que el gangster ingenuo y sin agallas de Snatch, solo que esta vez nos recuerda al mas desmedido Joe Pesci de Scorsese. Como suele ser habitual, la acción vaga también por personajes alejados de los conflictos principales o más bien afectados por ellos de forma indirecta. Allí esta Kelly Macdonald (No es país para viejos) en la más estremecedora interpretación de la mujer maltratada que yo he podido ver. Es una sorpresa ver como Michael Kenneth Williams tiene también un sitio en esta obra, aunque después del trabajo realizado con su Omar de The Wire, era de esperar que la cadena le brindase nuevas oportunidades.



Las comparaciones con Los Soprano son inevitables, pero lo cierto es que se aleja mucho de la influencia de esta. A parte de que el despliegue de medios es mucho mayor, su enfoque varia enormemente. El ambiente es más nocturno y de salón, muy apropiado para una sociedad en la que se tiende a esconder lo que molesta. Los personajes son mas independientes, no están todos bajo el influjo de una figura tan poderosa como era la de Tony. Tampoco se aprecia la visión cotidiana que veíamos cuando Gandolfini se alejaba del BadaBing o Satriale's para dar paso a conflictos familiares comunes. En Boardwalk Empire se respira hampa en cada secuencia, aunque bien es cierto que estos dos primeros episodios se han reservado unos pocos momentos en los que insertar recursos cómicos de bastante sutileza.


Y esto es todo a juzgar por los dos primeros capítulos. Después de ver el primero me vi dudando si ir directamente a por el segundo. La verdad es que otra hora sentado en este invento que tengo por sala de visionado no era muy tentador, pero tras el resumen del anterior más los créditos de inicio, sabía que había sido la decisión más acertada del día.




jueves, 16 de septiembre de 2010

Niños grandes (Grown ups) 2010



Ves el cartel de esta película y piensas: “Esto es una mierda”. Pero aún así la ves. Igual que con el tabaco. Solo que aquí no pone “Niños grandes mata”, pero es que la cara de anormal del Adam Sandler ya es suficiente advertencia. Como no se ni por donde empezar... Pondré unas fotillos.


Este es Adam Sandler, por si no le conocíais. Es algo así como el líder del grupo (su visera lo atestigua). Es un imbécil descomunal que pretende que sus hijos mimados a los que no les falta de nada, cojan una piedra y se pongan a jugar con ella. Una crítica feroz al aislamiento que impulsan las nuevas tecnologías. Su mujer es Salma Hayek, -que no se si es por la película pero me parece que ha perdido muchísimo encanto- una diseñadora que va y viene de Italia donde presenta sus modelitos. Como es mexicana, de vez en cuando se le escapa alguna palabra en castellano, para darle mas chicha a lo que es el personaje.


Aquí tenemos a Kevin James, el gordo del grupo. Como es gordo pues sera el encargado de llevarse todas las ostias de la película, siempre y cuando le queden escenas en las que no este haciendo sus necesidades, hablando de cuanto come o alguna otra cosa hilarante sobre gordos. Por lo menos se han ahorrado (siendo uno de los escenarios un parque acuático) la clásica bomba de agua que empapa hasta los huesos a cerca de 150 personas. Su mujer es tan rubia que le da la teta a su hijo de 4 años, que por si no funciona a la primera, lo hará unas tres o cuatro veces a lo largo del metraje.


Este de aquí es Chris Rock. Es el negro de la película. Tiene una madre -tambien negra- cuyo juanete del pie será determinante para el rumbo de esta historia.


David Spade. Un tipo que se cree Bon Jovi. Dice y hace las mismas tonterías que el resto, solo que de vez en cuando sujeta una cerveza o mira a alguna chavala. Como es el más loco de todos, pues no tiene mujer, y cuando el resto de sus troncolegas se pongan a bailar con sus parejitas, el hará lo propio con una cerveza en una escena cutre de cojones en la que parece se hubieran quedado a medio camino entre el drama de estar solo y el chiste de mierda, como queriendo guardar el respeto por las infelices almas solitarias del mundo.


Y por ultimo Rob Schneider, el genio tras la maravillosa “The Stapler”. Es el raro del grupo tirando hacia el rollo espiritual. Lleva sandalias, un peluquín y esta emparejado con la señora de la foto. Sus gags se reducirán a comentar sin pudor lo plena que es la vida sexual entre ambos.


El resto apesta tanto o más. A los hijos dan ganas de ahogarlos en sus propias heces. Pero lo peor de todo es que Steve Buscemi realiza un cameo.

Me piro a ver “Gozu” del Miike, que espero sea una truculencia morrocotuda. ¡Lo necesito!


lunes, 6 de septiembre de 2010

Paranoid Park (2007)



Gus Van Sant es el tipo que dirigió el guión de Matt Damon y Ben Affleck para la película “El indomable Will Hunting”. Con eso ya, me cae gordo. Hace un par de años se encargó de “Mi nombre es Harvey Milk”, esa en la que en el póster aparece Sean Penn súper feliz sobre un fondo de leche. Y Harvey Milk resulta que es homosexual. Metáforas de las gordas, vaya. El caso es que se llevo algún premio que otro, pero si es tan soporífera como “Paranoid Park” (bastante endiosada por “la red”) la va a ver Rita la de los pollos.



El flin tampoco es que sea malo, malo. Al principio atrapa bastante, pero llegará un momento en que algunos se darán cuenta de que les están tomando un poco el pelo. Tiene cosas “bonitas”, aunque alguna también un poco manida, como dejar fuera de foco y de plano a casi todos los adultos. Es muy experimental. El dire juega mucho con lo sensorial y hace cosas modernas como abrir o cerrar el diafragma, desenfocar la imagen o incrustar videos de baja calidad donde vemos a chavales con sus patinetes haciendo el anormal. Muchos dirán: “Oh, que metáfora más profunda la de los adolescentes bailando de un lado a otro en las bañeras de patinaje, atrapados los pobres”. Todo ello intercalado con unos planos ETERNOS de la soledad protagonista, que rozan casi lo pedófilo. Los hay incluso en la ducha y le veremos desvestirse en varias ocasiones. Pero lo más acertado es el trabajo en el sonido. La estructura de la trama es de estas caóticas en las que los acontecimientos del futuro y el pasado están entremezclados y que con el tratamiento que se le ha dado a lo sonoro, que también es un poco desordenado, dota a la cinta de un carácter onírico bastante majo. El principal problema en mi opinión, es que se busca narrar los sentimientos del protagonista por encima de los hechos dramáticos que le ocurrirán. Así explicado, yo no tendría ni por que estar en contra, pero es que el póbrecillo se siente siempre igual.



domingo, 8 de agosto de 2010

Inception (Origen) 2010



Después de ver “El caballero oscuro”, solo esperaba de Cristopher Nolan la tercera parte de su reinterpretación de Batman. Entre otras cosas, para ver si era capaz de encontrar y crear un antagonista a la altura del Joker de Heath Ledger, que a pesar de ser uno de los villanos más rueles del cine, al final te caía hasta simpático. Por eso la primera vez que escuche sobre Inception pues me desilusioné un poco, sobre todo por que estaba el italoameriguapo este del DiCaprio, que bastante tengo con que el Scorsese haya quedado prendado de sus encantos. Pero bueno, poco a poco me fue entrando el gusanillo y al final estaba ya como loco por verla.



Creo que Inception ha llegado en un momento propicio. Al menos para su recaudación. Terminó Lost y todas las ansias de nuevos enigmas, fantasía actual y ciencia-ficción más o menos complicada se fueron a la mierda con un sabor agridulce. Y todo el mundo en las televisiones continua intentando tomar el relevo, ya que en el cine se esta dejando de confiar por que la calidad ha bajado, por que el precio ha subido o por que los anuncios de banquetes para novios son insufribles. Entonces alguien se huele algo y proclama a Cristopher Nolan como el Dios redentor del nuevo cine. Yo no se si lo será, pero algunas de las pocas películas que con más cariño recuerdo haber visto en el cine en los últimos años, son suyas. Tampoco voy mucho, por que soy de los que no soporta los anuncios esos de banquetes. Ni doblajes planos, ni glotones ordinarios, ni ostias. Lur-Gatika, eso es lo que me jode a mi una película. Pero a lo que iba. Que me parece a mi que a día de hoy pocas veces nos llega un entretenimiento tan elaborado y tan visualmente poderoso como este. Es bonito salir del cine y ver a todo el mundo discutir sobre el final, sobre que pasaba en el hotel, o que demonios significaba esa historia de los multi-planos. Sin que todos sean filósofos, ni psicólogos ni acólitos de la semiología.


Una vez en la butaca, cuando empezó el espectáculo, debo reconocer que en un principio no me enteraba de mucho. El trailer que vi fue hace mucho y en ingles, y la verdad que no sabia ni por donde me pegaba el aire. Ahí estaba yo ante unos diálogos con alguna que otra idea surrealista que se pasean raudos y con facilidad por diferentes escenarios cuidados al detalle, bañados en luces preciosas o transformados por la tragedia. Muy difícil eso de concentrarse, aunque llegará el momento en que si no te has enterado de nada, Leonardo y sus compinches te lo explicaran de una forma bien argumentada. Y para entonces ya estaba irremediablemente “dentro”. Había dejado de fijarme en los planos, las luces y esas cosas que hace un estudiante y estaba simplemente pasándomelo “teta” con los entresijos de los sueños, los petardazos y todo lo demás.


Es en eso de la pirotecnia y la acción, donde más he visto atacarle a Nolan por su ultimo trabajo. Sinceramente, creo que ni sobra ni falta. Las imágenes por ordenador creo que son bastante necesarias para levantar ciertos paisajes oníricos -aunque se noten- aun que si que es verdad que los sueños no son tan caóticos y surrealistas como en la vida real, pero ni es un error ni una falta de estilo. Tambien he leído críticas donde se dice que es un reparto completamente desaprovechado para los pobres personajes que son. Tal vez no estén muy dibujados, cierto es, pero la presencia y viveza que aportan a la película algunos de ellos es abrumadora. Leonardo DiCaprio me ha gustado más que nunca. Para mi, su mejor trabajo. A Joseph Gordon-Levitt (“500 Days of Summer”) y Tom Hardy (RokcNRolla) da gusto verles realizar el trabajo de sus pesonajes, no podrían haber sido otros. Ken Watanabe (El ultimo samurai) pues hace de japones adinerado, con mucho vestuario,y en la versión doblada con mucho acento japones. Aunque algún momentillo le han dejado para que interprete. También se deja caer Michael Caine (El caballero oscuro) que sale unos diez minutillos, junto a Cillian Murphy (28 días despues) que considero dice mucho de su personaje para el tiempo que esta en pantalla. Y por parte de las chicas, Ellen Page, la chavala de Juno, pues tiene un papel sin muchas motivaciones, una adolescente curiosa con algo de ambición, como todos. Marion Cotillard (Big Fish) podría decirse que se reserva el papel de antagonista, y algo de miedo si que da.


En definitiva. una película que no es que admita, sino que requiere ciertas revisiones. Y yo soy muy pobre y los altruistas de la red no han colgado nada en una calidad respetable.

martes, 20 de julio de 2010

"Chloe" de Atom Egoyan (2009)



Chloe es una película hermosísima. Influye el que salga Julianne Moore, reina de las pelirrojas, que aun teniendo la misma edad que mi madre, sigue siendo un tótem de sexualidad con pecas. Esto no me hace perder la objetividad, ya que la mujer de vez en cuando trabaja en mierdas como pianos, como “Next”, acompañada de Nicolas Cage. Pero en Chloe, podría decir que elabora uno de los mejores papeles que yo recuerde de su vida, con permiso de “Boogie Nights”. Su compañera en el film, Amanda Seyfried, es también terriblemente guapa y tampoco lo hace mal. Pero la verdadera belleza reside en unos escenarios que sobrepasan la linea de la pulcritud, tan limpios que podrían tildarse de quirúrgicos. Las estancias llenas de cristal y espejos, reflejan la soledad, el desamor, la perdida de juventud, y el deseo de volver a gustar, de forma sobresaliente. Incluso la música se oye como si fuera la que tiene puesta el vecino de arriba, creando un sentimiento de alejamiento de la pasión desolador. ¡Hasta los conciertos están vacíos! Y solo irán poblándose los decorados cuando nuestra amada Juliana comience a “sentir” de nuevo.



También se deja ver por allí el Liam Neeson este, ya sabéis, antiguo Jedi, nazi con corazoncito y ahora Hannibal en "El Equipo A". Un papel breve, pero determinante. Y no puedo decir mucho más si quiero conservar la trama intacta, que ya con lo dicho se pueden sacar bastantes conclusiones...


Por cierto, la peli es a veces un poco cochina. Así que si pensáis verla con la familia, quizá no sea del todo buena idea.


martes, 6 de julio de 2010

La cinta blanca (Das weisse band) 2009






La encumbrada última película del austriaco Michael Haneke, popular por mostrar en la pantalla los más oscuros de los dolores, nos sitúa en un costumbrista pueblo alemán un par de años antes del estallido de la primera guerra mundial. La cinta, que estaba nominada al Oscar como mejor película extranjera, perdió ante “El secreto de sus ojos” de Juan José Campanella, supongo que al ser esta última más digestiva. Pero lejos de los Oscar, Haneke se ha hecho con múltiples premios importantes como el Globo de Oro y La palma de oro de Cannes. Después de conocer estos datos y de tener cierto aprecio por el director, yo esperaba una obra maestra indiscutible, pero a día de hoy, sigo prefiriendo “La pianista”. Igual es cosa, como ya he dicho, de que las expectativas eran altas, más aún teniendo en cuenta que me resultó imposible ir a verla ya que no se estrenaba en las típicas multi-salas y las pocas que la proyectaban a parte de ser algo inaccesibles tenían unos horarios un tanto peculiares. Todo esto, teniendo como dice el IMDB, 17 premios y 28 nominaciones, dice mucho del país de pandereta en el que nos encontramos.


La película empieza con una tragedia, muy Haneke. Pero yo esperaba más horror directo y no lo encontré. Esta vez el drama esta escondido a pie de pueblerino. Todo el mundo sabe lo que ha pasado pero pocos lo han visto. Al principio esto me decepcionó, pero tras terminarla, solo puedo decir bravo. El peligro esta en la pantalla en todo momento, ya sea en la forma de una desconocida e inquietante persona como en los afilados útiles de labranza, y los residentes se escudan de toda la maldad circundante por medio de la fe, la rectitud y el purismo. Y así se genera todo su misterio. Nadie sabe quien ha hecho que ni que razones habría, pero yo creo que están tan aburridos (como en ocasiones atestigua el ritmo del film) que solo se encuentra la diversión puteando a los demás. Y es que no todos tienen pianos y flautas como la baronesa. Es casi comprensible.



Se dice por ahí, que esta visión particular del pueblo alemán (aplicable a cualquier otro pueblo de la época) fue el germen del nazismo, y cuando eclosiona la primera guerra, resulta casi consecuencia de los hechos que vimos en el. Es casi mágico como Haneke pinta de obertura todo el odio reprimido, la envidia y la opresora rectitud de estos pueblos hasta terminar infectando el planeta entero. Y el último plano de la película, que nos puede recordar a a “aquel” de Funny Games, nos dejara reflexionando sobre nuestro papel ante todos estos hechos o que es lo que desayunaremos al día siguiente.


Problemas:

Muchos personajes, muy bien todos ellos, pero muy alemanes. Al menos para mi, que empecé un curso on-line del idioma teutón para dejarlo a los pocos días ya que un Berlinés que estaba aprendiendo español quería ser mi amigo para practicar. No sería mayor problema si no estuviese en blanco y negro (exquisito por cierto), lo que resta aún mas elementos diferenciativos. Pero aún hay más. Todas las mujeres de la aldea tienen los nervios capilares tensados como las cuerdas de un “klavier” bajo un recatado moño, que ya si ves la película a cierta distancia como lo hice yo, terminas por confundir a una viuda de 40 años con una niña de 14 en la penumbra. Para terminar, el tema del amor, que encuentra su sitio en el metraje, resulta de lo mas anti-romántico posible. Que tampoco es un problema, ya que supongo que por aquellos tiempos la gente era así de fría y estrepitosa y esto termina por ofrecerse como otra búsqueda ansiosa por evadirse de toda la mierda que les rodea.






jueves, 1 de julio de 2010

Alicia en el país de las maravillas (Alice in wonderland) 2010


La verdad es que yo pensaba que seria peor. Pero tampoco es que sea buena. Lo que pasa que la estética característica de Tim Burton ayuda, y habrá gente que con eso ya se conforme. Al menos no es tan ridícula como Charlie y la fábrica de chocolate, aunque el sombrerero loco... tiene delito. De hecho, era lo que más me tiraba para atrás, ver otra vez a Johnny Depp con Tim Burton y travestido de forma tan cutre. Aunque a la hora de la verdad, tampoco está tan mal, y la forma en que modula la voz le da algo más de vida si somos capaces de superar toda la mierda que lleva en la cara. En su bando encontramos al gato Cheshire, que doblado por el britanico Stephen Fry, es uno de los principales atractivos de la cinta junto a la señora Burton. Helena Bonham Carter es lo más divertido de la película, que aun siendo una putilla que todo el mundo odia, su crueldad no deja de verse bajo una perspectiva cómica. La reina blanca, su hermana y “la buena”, da escalofríos verla. Interpretada por Anne Hathaway -la misma que nos enseñaba sus pechos tras un rodeo en “Brokeback Mountain”- tiene unas cejas más pobladas que las mías y unas maneras al expresarse con las manos que parece que se ha puesto tibia a tinto en un catering de “Friends”. También aparece por allí el señor Crispin Glover, en el papel de la “Jota”, siervo miserable de la Reina Roja. Sin más. Y Alicia, de 19 años, que vuelve a Wonderland por que la gente de su entorno en la vida real es así como muy hueca y no la entiende nadie por que sigue siendo una soñadora incomprensible. Muy adolescente todo. Y es esa gente del mundo real, la que tiene una relevancia nula y donde más precipitada parece la película. El filme trata de ser onírico y tal, pero los diálogos son tan pobres e increíbles que mientras alguien le habla a Alicia esta puede estar imaginando como seria volar. Y no hablemos de la resolución final o la forma en que invoca su poder para vencer a la amenaza definitiva. Todo esto, unido a los innumerables planos de carreras, vuelos, y objetos que salen de un lado para otro -que no se si han metido tanto de esto para potenciar el atractivo para el 3D- a mi por lo menos me saca de la historia. Del baile del Sombrerero no hablaré, que igual quedo maldito.

jueves, 24 de junio de 2010

Jacuzzi al pasado (Hot tub time machine) 2010


Quiero creer que Jacuzzi al pasado es una de esas comedias que de verla con amigos gana algunos puntos. Digo esto por que a mi la película me ha caído simpática. Aunque claro, empezando en los créditos con “Turn up the radio” de Autograph, seguido de una explotación de Mötley Crüe severa, con algún temilla de Poison, para mi es suficiente. Lo que no me ha gustado son los gags -bastante lamentables todos- que giran en torno a cagar, tirarse pedos, mear, drogarse y follar. Yo no se que pensarían los responsables, pero al saber que trataba de un viaje a 1986, creí que la película estaría dirigida a gente que vivió o padeció la influencia de la época. Esto es, personas ya de cierta edad con un sentido para la comedia distinto del de un adolescente tempranero. Al parecer, todos los jóvenes de los 80, después de haberse drogado tantísimo como muestran en la película, deberían reírse al ver a un hombre vomitar después de fumar de una “bong”. Supongo que es cosa de intentar desagradar a todo el mundo. Aun así la película te puede llenar un vacío existencial de alguna resaca tontorrona en la que no te apetezca pensar absolutamente nada y solo quieres que pase esa ligera desazón. Indudablemente, el final es lo mejor (o menos predecible), sobre todo, los créditos finales. Al menos para cualquier fan de Mötley Crüe. Y no se puede hablar mucho más de esta película... Ha sido la primera vez que he visto a John Cusack con su voz original y se me ha hecho rarísimo por que tiene una voz bastante rasgada, como de capo siciliano. Chevy Chase que hace un papel ridículo, me ha dado bastante lástima después de haberle visto como un titán en la genial serie universitaria “Community”. También aparece Crispin Glover aka George McFly en otro papel bastante basura. Ah, y el negro que carga las cajas de papel Dunder Mifflin de “The Office” y el amigo gafitas de Kick-Ass. En fin, una película mala para cuando apetezca ver una película mala.

Curb your enthusiasm


Voy a abrir el blog comentando cosas que me gustan. Curb your enthusiasm es la ostia. Yo conocí a Larry David actuando para Woody Allen en “Whatever works”, una película sustentada enteramente por el. Luego descubrí que era uno de los cerebros tras “Seinfeld“ y que el personaje George Constanza, calvo como el, era una especie de alter-ego suyo. Aunque realmente su personalidad queda reflejada a menudo en todos los personajes. Pero al grano, Larry David se interpreta a si mismo en Curb your enthusiasm acompañado también por personajes tanto reales como ficticios. Podemos encontrarnos en la serie a gente como Julia Louis-Dreyfus (Elaine en “Seinfeld”), Ted Danson de Cheers, Martin Scorsese y otros muchas celebridades del “gremio”. No es que aporte demasiado, pero de vez en cuando hace ilusión ver alguna cara conocida y le aporta bastante realidad al vistazo de la vida del protagonista que ofrece la serie. Pero el principal atractivo es la personalidad de este larguirucho, calvo y judío. Larry David es una victima de la sociedad moderna actual. Un poco excéntrico por momentos, pero como digo, hostigado por los convecionalismos que todos nosotros debemos enfrentar, o al menos los que nos hacemos tantas preguntas que no podemos soportar ciertas costumbres, por pequeñas y sencillas que sean. Bien es cierto que a veces Larry tiene unas reglas un tanto extremas, y a pesar de actuar a veces con egoísmo, realmente tiene buenas intenciones. Pero bueno, la mejor manera de conocerle, es viéndole en acción:




Ante todo, Larry David es un cómico. Los millones de dolares que posee gracias a “Seinfeld” lo atestiguan. Y el tiene que bromear. Aunque muchas veces las bromas que hace no tienen cabida en la moral colectiva. Puede encontrarse a un amigo suyo con un compañero negro y hacer un chiste racial para propiciar el acercamiento y el desenfado o saludar a una vecina gritando desde su coche que reconocería ese culo a un kilómetro de distancia. Pero Larry desconoce lo susceptible que es la gente por muchos problemas similares que sufra. El no sabía que los culos de las mujeres eran un tema tabú, ni que las diferentes razas humanas son tan diferentes que no puedes bromear al respecto. Tiene problemas incluso con sus compañeros judíos, entre otras cosas por frivolizar sobre Hitler y el holocausto.


Grabada con cámaras en mano, no es una serie que guste a un amplio publico. Pero muchos nos veremos reflejados en el y quisiéramos en ocasiones plantar cara como lo hace ante todas esas manías que arrastra la sociedad y nadie se pregunta por que siguen vigentes.