jueves, 24 de junio de 2010

Jacuzzi al pasado (Hot tub time machine) 2010


Quiero creer que Jacuzzi al pasado es una de esas comedias que de verla con amigos gana algunos puntos. Digo esto por que a mi la película me ha caído simpática. Aunque claro, empezando en los créditos con “Turn up the radio” de Autograph, seguido de una explotación de Mötley Crüe severa, con algún temilla de Poison, para mi es suficiente. Lo que no me ha gustado son los gags -bastante lamentables todos- que giran en torno a cagar, tirarse pedos, mear, drogarse y follar. Yo no se que pensarían los responsables, pero al saber que trataba de un viaje a 1986, creí que la película estaría dirigida a gente que vivió o padeció la influencia de la época. Esto es, personas ya de cierta edad con un sentido para la comedia distinto del de un adolescente tempranero. Al parecer, todos los jóvenes de los 80, después de haberse drogado tantísimo como muestran en la película, deberían reírse al ver a un hombre vomitar después de fumar de una “bong”. Supongo que es cosa de intentar desagradar a todo el mundo. Aun así la película te puede llenar un vacío existencial de alguna resaca tontorrona en la que no te apetezca pensar absolutamente nada y solo quieres que pase esa ligera desazón. Indudablemente, el final es lo mejor (o menos predecible), sobre todo, los créditos finales. Al menos para cualquier fan de Mötley Crüe. Y no se puede hablar mucho más de esta película... Ha sido la primera vez que he visto a John Cusack con su voz original y se me ha hecho rarísimo por que tiene una voz bastante rasgada, como de capo siciliano. Chevy Chase que hace un papel ridículo, me ha dado bastante lástima después de haberle visto como un titán en la genial serie universitaria “Community”. También aparece Crispin Glover aka George McFly en otro papel bastante basura. Ah, y el negro que carga las cajas de papel Dunder Mifflin de “The Office” y el amigo gafitas de Kick-Ass. En fin, una película mala para cuando apetezca ver una película mala.

Curb your enthusiasm


Voy a abrir el blog comentando cosas que me gustan. Curb your enthusiasm es la ostia. Yo conocí a Larry David actuando para Woody Allen en “Whatever works”, una película sustentada enteramente por el. Luego descubrí que era uno de los cerebros tras “Seinfeld“ y que el personaje George Constanza, calvo como el, era una especie de alter-ego suyo. Aunque realmente su personalidad queda reflejada a menudo en todos los personajes. Pero al grano, Larry David se interpreta a si mismo en Curb your enthusiasm acompañado también por personajes tanto reales como ficticios. Podemos encontrarnos en la serie a gente como Julia Louis-Dreyfus (Elaine en “Seinfeld”), Ted Danson de Cheers, Martin Scorsese y otros muchas celebridades del “gremio”. No es que aporte demasiado, pero de vez en cuando hace ilusión ver alguna cara conocida y le aporta bastante realidad al vistazo de la vida del protagonista que ofrece la serie. Pero el principal atractivo es la personalidad de este larguirucho, calvo y judío. Larry David es una victima de la sociedad moderna actual. Un poco excéntrico por momentos, pero como digo, hostigado por los convecionalismos que todos nosotros debemos enfrentar, o al menos los que nos hacemos tantas preguntas que no podemos soportar ciertas costumbres, por pequeñas y sencillas que sean. Bien es cierto que a veces Larry tiene unas reglas un tanto extremas, y a pesar de actuar a veces con egoísmo, realmente tiene buenas intenciones. Pero bueno, la mejor manera de conocerle, es viéndole en acción:




Ante todo, Larry David es un cómico. Los millones de dolares que posee gracias a “Seinfeld” lo atestiguan. Y el tiene que bromear. Aunque muchas veces las bromas que hace no tienen cabida en la moral colectiva. Puede encontrarse a un amigo suyo con un compañero negro y hacer un chiste racial para propiciar el acercamiento y el desenfado o saludar a una vecina gritando desde su coche que reconocería ese culo a un kilómetro de distancia. Pero Larry desconoce lo susceptible que es la gente por muchos problemas similares que sufra. El no sabía que los culos de las mujeres eran un tema tabú, ni que las diferentes razas humanas son tan diferentes que no puedes bromear al respecto. Tiene problemas incluso con sus compañeros judíos, entre otras cosas por frivolizar sobre Hitler y el holocausto.


Grabada con cámaras en mano, no es una serie que guste a un amplio publico. Pero muchos nos veremos reflejados en el y quisiéramos en ocasiones plantar cara como lo hace ante todas esas manías que arrastra la sociedad y nadie se pregunta por que siguen vigentes.